La desaparición en 2019 de las bonificaciones fiscales fundamentadas en mantenimiento y creación de empleo tuvieron su consecuencia en el descenso de 4’90 millones de euros en el interanual absoluto.
Aviso a navegantes, considerando lo que está sucediendo en la actualidad en razón del Covid-19. Las arcas de la Junta recaudaron en 2019 un total de 59’59 millones de euros procedente de todos y cada uno de los sectores del Juego Privado Presencial de Castilla y León. El dato significa un claro retroceso respecto de los 64’49 millones de euros acreditados en el absoluto de 2018.
La pérdida de 4’90 millones de euros en términos globales respecto del año precedente significa que el total ingresado retrotrae la coyuntura al ejercicio 2016 cuando la Junta ingresó por estos mismos conceptos 59’21 millones de euros.
El impacto más importante de esta retracción corresponde al sector del Bingo que cayó hasta los 2’25 millones de euros cuando en 2018 esta misma partida había reportado al erario autonómico 8’22 millones de euros. Es decir, una caída de seis millones de euros.
La desaparición en 2019 de las bonificaciones fiscales que premiaban el mantenimiento y la creación de empleo por parte de las empresas operadoras es sin duda una de las grandes razones que explican esta importante brecha en la recaudación tributaria castellano-leonesa.
Los sectores del Privado Presencial de esta comunidad siguen esperando una respuesta de la Administración sobre cómo resolver fiscalmente el cierre forzoso de la actividad. Hasta ahora no se ha ofrecido solución alguna y el próximo 30 de junio concluye lo que sería la segunda fracción trimestral del devengo anual de la tasa de juego de las B y C.
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