EL IMPUESTO A LAS APUESTAS SE ESTABLECE EN UN TIPO ÚNICO DEL 15% (ELIMINANDO EL 10% A LAS DEPORTIVAS Y EL 13% A LAS GENERALES)
El Gobierno ha dado luz verde al Decreto ley de medidas tributarias urgentes y de lucha contra el fraude fiscal. Esta iniciativa se enmarca en el contexto de prórroga presupuestaria y la necesidad de adoptar medidas correctoras del fraude, en línea con lo previsto en el «Plan de prevención y reducción del fraude fiscal y de fomento de las buenas prácticas tributarias 2019-2022».
En materia de juego, el Decreto establece el Impuesto que grava las apuestas en un tipo único del 15%, que actualmente es del 10%, en el caso de las deportivas, y del 13% para las generales. “Esta modificación sólo afecta a las apuestas presenciales, que son las únicas sobre las que las comunidades autónomas tienen capacidad normativa. El juego online es competencia del Estado” (aclara la nota de la Generalitat)
En el marco del Plan de prevención y reducción del fraude fiscal y de fomento de las buenas prácticas tributarias 2019-2022, el decreto aprobado ayer prevé tres nuevas medidas en el ámbito de la tributación y regulación de la actividad del juego:
1 · La Entidad Autónoma de Juegos y Apuestas de la Generalidad (EAJA) no podrá suministrar cartones de bingo nuevos a los establecimientos de juego que tengan pendiente el pago del impuesto sobre el juego.
2 · Se considerará infracción «muy grave» la realización de actividades de juego, sin haber satisfecho el impuesto sobre el juego, que grava la celebración de dicha actividad.
3 · La Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) podrá utilizar las fianzas que ahora ya depositan los operadores del juego para atender el pago de premios y sanciones, también para ejecutar las deudas derivadas de la tributación.
Desde fuentes cercanas al sector en Cataluña explican a INFOPLAY: “En Cataluña se paga la tasa devengada a una media de 45 días, por tanto a la empresa que tenga alguna deuda pendiente no se le entregarán cartones”.
El nuevo texto legislativo introduce toda una serie de modificaciones en algunos de los tributos propios y cedidos, que supondrán un incremento estimado en la recaudación de 88,2 millones de euros anuales.
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