El director Xeral de Emerxencias de la Xunta de Galicia, Santiago Villanueva, ha respondido a dos preguntas parlamentarias con relación al juego y ha pedido respeto para un sector del que dependen 1800 familias en esa comunidad.
Santiago Villanueva ha destacado que, a pesar de las 6.000 inspecciones recibidas en 2019, solamente unas 50 de ellas derivaron en sanciones.
En cuanto al complimiento de las restricciones implantadas a causa de la COVID-19, ha explicado que mientras han estado abiertos se hizo un «estricto control» de las medidas sanitarias estos establecimientos y no hay registros de denuncias al respecto.
En relación con la fiscalidad y las tasas del juego, Villanueva explicó que si bien en 2019 se pudo recaudar casi 61 millones el impacto de la pandemia disminuyó esta cifra en 35 millones en el 2020.
Por otro lado, sobre los controles en las máquinas de hostelería, señaló que depende de los propios hosteleros prohibir el acceso de menores y defendió el uso de mandos para bloquear el uso de este tipo de máquinas.
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