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El Ex Director General de la DGOJ hizo una exposición muy oportuna sobre como conseguir la sostenibilidad de la Industria

No tenemos en España ninguna Comunidad Autónoma problemáticas relativas al Juego Responsable si entendemos por Juego Responsable el conjunto de medidas destinadas a evitar los problemas de Salud Pública derivados de la actividad de Juego. Tenemos una serie de Regulaciones que establecen las prevenciones que salvaguardan la Salud Pública y que están pensadas, adaptadas y repensadas para los distintos tipos de juego que existen en España.

Estrategias de Juego Responsable las tienen los Reguladores estatales y autonómicos y las tienen las propias empresas. Por eso creo- dijo Hernández- que no es un problema de Juego Responsable sino de percepción del Juego. Al Sector del Juego no se le juzga por sus éxitos sino por sus excepcionalidades y se traduce en presión política. No se puede decir que haya un problema de menores en Madrid con los Salones de Juego o que hay un problema de Casas de Apuestas en barrios especialmente pobres viendo los datos que rigurosamente se han elaborado sobre la situación.

El problema político y electoralista, sin embargo, subyace más allá de los datos absolutamente contrastables y razonables, expresó Carlos Hernández recordando los datos objetivos sobre Madrid aportados en su día por Fernando Prats, “pero eso dio igual”.

“No voy a decir que el juego online no haya sido un dinamizador del problema social que se tiene”, porque sus patrones de servicio y de consumo han cambiado una situación donde la permisividad de la publicidad ha aparecido como un elemento indispensable para la actividad, pero que ha llevado a una situación donde es indispensable tomar medidas.

El Juego plantea problemas de Salud Pública no por el Juego en sí como ocurre con el tabaco, y por eso por muchas medidas de Juego Responsable que se lancen, por muchos controles y restricciones que se impongan, nunca vamos a estar a salvo de que se produzca un problema porque ese problema tiene su origen en el propio jugador. Tenemos un problema, no de Salud Pública, sino de formulación de estrategias para encontrar soluciones. Las estrategias de Juego Responsable no solucionan la percepción pública por sí mismas. Hacen falta estrategias de sostenibilidad y una de ellas es la de divulgación. Cuando hay una noticia o un discurso parlamentario contra el Sector es consecuencia de una percepción social que ha llevado a eso y hay un estrato político que ha encontrado un filón muy claro en atacar a este Sector porque socialmente eso no tiene ningún coste.

Si el problema es que hay muchas Casas de Apuestas basta con aurorregularse, pero si no es así hay que desarrollar estrategias de sostenibilidad. No se trata de trasladar solamente cifras sobre puestos de empleo o impuestos pagados, sino cómo funciona realmente el Sector porque hay un peligro si no se trabaja desde una exquisitez de imagen. Y las verticales son contagiosas, basta con que haya un problema puntual para que se traslade en la opinión pública a todo el Sector del Juego o el mal hacer de un empresario puede marcar todo el estándar de calidad del Sector por el que se le va a juzgar.

Restringir políticamente la actividad es gratis y los debates están lo suficientemente polarizados como para poder colocar determinados mensajes. El riesgo existe y solo se puede solventar desde la responsabilidad de las Asociaciones, desde el impulso del Sector, con acuerdos sectoriales que permitan lanzar la imagen del Sector con todos sus valores.

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